La salida de Rosario Robles, exsecretaria de Desarrollo Social en el gobierno de Peña Nieto, del Reclusorio Norte no significa que este libre de culpabilidad por el caso de la “Estafa Maestra”, sino fue para atender una petición de que pudiera continuar esperando sentencia en su domicilio, señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En ese sentido, el mandatario federal lamentó que el Poder Judicial tarde demasiado tiempo en imponer sentencias y que propicie que haya gente esperando, durante mucho tiempo, la resolución de sus casos.
“Ella pidió seguir su proceso en su domicilio por una cuestión de salud y el juez concedió es que continúa el proceso en su casa, no significa que queda libre, nada más que tiene que haber sentencia ya pasaron tres años.
“Y así hay muchísimos casos, al grado que estoy proponiendo que la Secretaría de Seguridad Pública se ocupe de este asunto porque hay mucha gente en prisión que lleva años sin sentencia, enfermos, ancianos, indígenas, que nunca han tenido abogados que los defiendan y ya emití, pues, un decreto de amnistía, pero no avanza”, acusó.
El viernes, a solicitud de la Fiscalía General de la República (FGR), un juez de control concedió la libertad provisional a Rosario Robles.
La FGR señaló en un comunicado que el 17 de agosto, Robles presentó una solicitud de cambio de medidas cautelares en su contra para poder seguir su juicio en libertad, debido a diversas enfermedades que tiene y por su edad.
El juez Alejandro Villar Ceballos otorgó el cambio de medida cautelar, de prisión preventiva a libertad provisional con presentación periódica, a Robles, acusada delitos de ejercicio indebido del servicio público y omisión ante el desvío de más de 5 mil millones de pesos.
La extitular de las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) tiene prohibido salir del país. Por ello, deberá entregar su pasaporte y presentarse cada dos semanas a firmar.