En el marco del T-MEC, trabajadores sindicalizados han denunciado cada vez más presuntas faltas, en medio de demandas de alzas salariales.
El sindicato de la planta de autopartes de BBB Industries, en Reynosa, Tamaulipas, anunció el martes que solicitará una queja laboral a Estados Unidos por presuntas violaciones a derechos de trabajadores, el esfuerzo más reciente para aprovechar los términos del acuerdo comercial de América del Norte (TMEC).
Autoridades laborales estadounidenses han presentado cinco quejas desde el año pasado -todas ellas en el sector automotriz-, lo que ha molestado a sectores del gobierno mexicano, que se ha quejado de que el mecanismo se está aplicando antes de que los estados tengan tiempo de poner en práctica reformas laborales.
En el marco del T-MEC, activistas han denunciado cada vez más presuntas faltas relacionadas con representación sindical, en medio de demandas de alzas salariales.
En una petición a funcionarios laborales estadounidenses, la organización sindical mexicana SNITIS dijo que los trabajadores fueron intimidados y amenazados, entre otras irregularidades, por empleados de BBB Industries durante la votación del contrato colectivo el mes pasado.
BBB, una empresa privada con sede en Alabama que reacondiciona piezas de automóviles, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Un representante de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), poderosa central sindical que tiene el contrato de BBB y muchos más en el sector automotriz de México, dijo que el grupo sigue estrictos protocolos de votación y no fue informado formalmente de las quejas de los trabajadores en BBB.
Estas votaciones por parte de los miembros del sindicato son obligatorias en virtud de una reforma laboral en la que se basa el T-MEC y buscan eliminarlas arraigadas prácticas de antaño de llegar a acuerdos entre empresas y sindicatos favoreciendo a las compañías a espaldas de los trabajadores.
La petición, firmada conjuntamente por el programa Rethink Trade del American Economic Liberties Project, una organización sin fines de lucro en Estados Unidos, señaló varios defectos de procedimiento como: el recuento de votos superaba el número de trabajadores, las papeletas no estaban numeradas, no había observadores neutrales y los trabajadores no recibieron copia de su contrato hasta el día de la votación.
Los obreros también alegaron que los representantes de la empresa dentro de la planta y en las líneas de producción los presionaron para que votaran a favor del contrato bajo riesgo de perder sus beneficios, un tipo de táctica intimidatoria que prevalece desde hace tiempo en los centros de trabajo mexicanos. (Rts)