La inflación en Estados Unidos aceleró a 9.1 por ciento a tasa anual, el mayor incremento analizado desde noviembre de 1981.
El dato refuerza la expectativa de fuertes aumentos en las tasas de interés de la Reserva Federal en sus próximas reuniones.
Tras conocerse el incremento de los precios al consumidor, la curva de rendimientos de los bonos del Tesoro entre la deuda a dos y 10 años mostró una inversión de 15.7 puntos básicos, la mayor inversión desde al menos marzo de 2010, según datos de Refinitiv.
Gabriela Siller, directora de análisis económico en Grupo Financiero Banco BASE, dijo que el diferencial de tasas de activos entre dos y 10 años “sigue ampliándose, señal de que el mercado financiero espera una recesión en Estados Unidos”.
En los mercados cambiarios, el euro cotizó a 0.998 dólares, su nivel más bajo desde diciembre de 2002, mientras que la divisa estadounidense cotizó a más de 21 pesos mexicanos por unidad.
En Washington, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, dijo que se «ensombrece» el panorama económico mundial debido fundamentalmente a la guerra en Ucrania y los «shocks en los precios» que ha provocado el conflicto.
El FMI planea una nueva baja a sus proyecciones de crecimiento tanto para 2022 como para 2023, que publicará a finales de mes, dijo Georgieva en una nota preparada antes de la reunión de los ministros de Finanzas y gobernadores de los Bancos Centrales del G20 prevista en Bali el viernes y sábado.
«Cuando el G20 se reunió por última vez en abril, el FMI acababa de rebajar su previsión de crecimiento mundial a 3.6 por ciento para este año y el próximo, y advertimos que eso podría empeorar debido a que se avecinaban potenciales riesgos de deterioro», escribió Georgieva en la nota titulada «Hacer frente a una perspectiva económica que se ensombrece: cómo puede responder el G20».
«Desde entonces, muchos de estos riesgos se han materializado y las múltiples crisis que enfrenta el mundo se han intensificado», agrega la jefa del FMI, para quien la inflación es más alta de lo esperado y se ha ampliado más allá de los precios de los alimentos y la energía.