Ex titular de la Comisión de Búsqueda tráfico con 45 mil perfiles genéticos de víctimas

Nacional

Tras dos días de juicio, la representante comercial de Central ADN o ADN México, Mariana García Sosa, aseguró que la entrega se realizó el 31 de mayo del 2017, pero el ex titular de la CNB, Roberto Cabrera Alfaro, niega la reunión celebrada ese día. Frente al tribunal de enjuiciamiento, García Sosa también reveló que anteriormente trabajaba para el ex Consejero Jurídico de la Presidencia, Julio Scherer Ibarra.

Los directivos de la empresa Central ADN S.A. de C.V., conocida también como ADN México, reconocieron que en 2017 recibieron 45 mil perfiles genéticos por parte Roberto Cabrera Alfaro, entonces funcionario de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) y posteriormente, primer titular de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), sin ningún tipo de control, convenio o contrato.

Además, los representantes empresariales reconocieron que llevaron a cabo una prueba piloto con la entonces Procuraduría General de la República (PGR), la cual les compartió perfiles genéticos contenidos en carpetas de investigación, y que estuvieron a punto de vender su software para identificar restos humanos a la Secretaría de Marina, dependencia que al final se limitó a conocer los servicios de la compañía mexicana.

En el segundo día del juicio que se sigue al ex titular de la CNB, Roberto Cabrera Alfaro, por el delito de ejercicio ilícito del servicio público, la Fiscalía General de la República (FGR) centró su acusación en la entrega de los 45 mil perfiles genéticos provenientes de bases de datos oficiales y de la recolección de muestras genéticas que la extinta Comisión Nacional de Seguridad y la Comisión Nacional de Búsqueda habría realizado entre centenares de familiares de víctimas de desaparecidos.

La acusación en contra del funcionario se funda en el artículo 214 del Código Penal Federal, fracción IV, el cual señala que comete el delito de ejercicio ilícito del servicio público quien “por sí o por interpósita persona, sustraiga, destruya, oculte, utilice, o inutilice ilícitamente información o documentación que se encuentre bajo su custodia o a la cual tenga acceso, o de la que tenga conocimiento en virtud de su empleo, cargo o comisión”, esto en clara referencia a los perfiles genéticos entregados a ADN México.

La primera entrega de los perfiles se habría realizado el 31 de mayo del 2017 en la sede principal de la CNS que se ubica en Constituyentes 947, colonia Belén de las Flores, según los testimonios de Mariana García Sosa, accionista de ADN México y representante comercial de la compañía, y de Lilian Heredia Melo, jefa de Laboratorio de la misma compañía. 

A pesar de que hay un oficio firmado por Roberto Cabrera Alfaro con fecha del 31 de mayo del 2017, en su calidad de Coordinador General de Estrategias del Sistema de Seguridad Pública de la CNS, el argumento principal de la defensa es que el imputado no se reunió el día de los hechos con las directivas de ADN, por lo que tampoco realizó la entrega de los 45 mil perfiles genéticos que estaban en su poder a una empresa privada.

se oficio fue pieza clave en la acusación que la Fiscalía General de la República (FGR) presentó este lunes contra Roberto Cabrera Alfaro, ex colaborador del actual fiscal de Campeche y ex titular de la Comisión Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, derivado de la entrega de los perfiles genéticos que el ex funcionario judicial tenía en su poder.

De acuerdo con la socia y representante comercial de Central ADN S.A de C.V, Mariana García Sosa, la entrega de los perfiles genéticos fue una iniciativa de Roberto Cabrera, quien primero le llamó por teléfono para acordar un encuentro previo y luego se reunió con ella en la sede de la entonces CNS ubicadas en Constituyentes 947, dentro de las oficinas que tenía en ese momento Cabrera Alfaro.

Frente al tribunal de enjuiciamiento presidido por el juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, Mariana García Sosa señaló a Roberto Cabrera Alfaro como el responsable de entregarle los perfiles genéticos de familiares de víctimas de desaparición y de bases de datos oficiales para unificar dicha información con las bases de datos de perfiles genéticos que ya tenía en su poder Central ADN o ADN México por sus contratos con Fiscalías o procuradurías estatales de Coahuila, San Luis Potosí, Michoacán y Morelos, por mencionar algunas de las 32 entidades federativas que tuvieron relaciones comerciales con esta compañía mexicana.

En su comparecencia, García Sosa reveló que a la par que prestaba sus servicios para ADN México, también trabajaba para el ex consejero jurídico de la Presidencia, Julio Scherer Ibarra, para temas de salud, a quién se refirió como “una persona muy importante que trabajó para el actual gobierno”, sin ofrecer más detalles de esta relación, ya que no era materia del juicio penal.

De hecho, su referencia a Julio Scherer Ibarra se dio por las contradicciones entre el testimonio que rindió ante el juez de la causa y una declaración ministerial que rindió en marzo del 2021 ante la Fiscalía General de la República, señalando que ese día, por la prisa que ella tenía para ver a esa persona importante, es decir, Julio Scherer, y el descuido de un ministerio público, confundió en sus declaraciones dos eventos distintos relacionados con la entrega de perfiles genéticos.

Y es que según García Sosa, cuando Roberto Cabrera fue designado titular de la Comisión Nacional de Búsqueda, ADN México le solicitó un nuevo oficio al funcionario federal para poder amparar la posesión de los perfiles genéticos provenientes de bases de datos oficiales y de familiares de personas desaparecidas. No obstante, este oficio no fue objeto de la acusación ni tampoco del material probatorio que se debate en el juicio oral.

A su vez, el director general de ADN México, Diego Ulibarri Gómez, reconoció que uno de los accionistas de la compañía es Hugo Pablo Scherer Castillo, primo del ex consejero jurídico, Julio Scherer Ibarra. Sin embargo, cabe aclarar que ninguno de los socios o accionistas de la empresa ha sido imputado por algún delito.

En el primer día de juicio, la jefa del laboratorio de genética de ADN México, Lilian Heredia Melo, reforzó el testimonio de Mariana García Sosa, ya que también habría participado en dos reuniones en los que se le hizo  entrega de perfiles genéticos. No obstante, en

De acuerdo con García Sosa, el 31 de mayo del 2017 se reunió con María del Puerto Molina Gordillo en Constituyentes, en las inmediaciones de la sede de la Comisión Nacional de Seguridad, para posteriormente ingresar a las oficinas de esa dependencia oficial y luego pasar a las oficinas de Roberto Cabrera Alfaro.

Heredia Melo explicó que derivado de esa primera reunión y otros dos encuentros en los que ella participó de forma directa, ADN México recibió en total 45 mil perfiles genéticos, mismos que estaban en una nube interna propiedad de la CNS, por lo que primero se descargaron en una unidad móvil tipo USB, para posteriormente pasarlos a una computadora propiedad de Central ADN.

La operación habría durado solamente unos minutos, derivado de que ambas partes tenían pendientes y las únicas constancias del hecho que obran en el expediente son: el registro de Mariana García Sosa en el libro de visitas de la CNS y el oficio entregado por Roberto Cabrera Alfaro a la representante comercial de ADN México.

El oficio firmado por el ex servidor público no fue cuestionado en su legalidad y, por lo tanto, fue aceptado como prueba dentro del juicio oral contra Cabrera Alfaro. Sin embargo, el ex titular de la Comisión Nacional de Búsqueda no acepta que se hayan entregado los perfiles genéticos en la hora y fecha señalada, por lo que su defensa se basó en tres testimonios y en las constancias para acreditar su estancia en Culiacán, Sinaloa, el día 31 de mayo del 2017.

A pesar de las contradicciones con una de las tres declaraciones ministeriales que rindió ante la FGR, Mariana García Sosa refrendó ante el juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna y bajo juramento de no faltar a la verdad, que sí se reunió con  Roberto Cabrera Alfaro el día de los hechos. 

Este testimonio fue reforzado por el de su colaboradora Lilia Heredia y por  Diego Ulibarri, quienes refrendaron la fecha de la primera entrega de los perfiles genéticos, aunque no estuvieron presentes. El testimonio de García Sosa reiteró que la entrega de los perfiles genéticos ocurrió en las oficinas que Roberto Cabrera tenía al interior de la CNS el día de los hechos, es decir, el 31 de mayo del 2017. 

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