La tormenta que azotó a la ciudad de Oaxaca la tarde-noche del martes terminó de afectar al antiguo árbol de laurel, que no soportó la gran cantidad de agua que cayó en pocos minutos, ni las ráfagas de vientos de más de 60 kilómetros por hora.
Era un árbol grande, notable, icónico de la ciudad de Oaxaca, al que le calculaban una antigüedad de más de 130 años.
“Se cayó el árbol emblemático del zócalo, ya que todos nos referíamos a él como Bajo el Laurel o en el laurel, aunque bueno, hay muchos laureles, pero este es el árbol más emblemático, híjole, se siente feo”, dijo Judith Treviño, habitante.
Tenía una altura de más de 35 metros, pero desde hace algunos años ya había sido diagnosticado con hongos y humedad excesiva en sus raíces, que, aunado a los estragos de la tormenta, terminaron por echarlo abajo.
“No le han dado el cuidado y mantenimiento adecuado, lo que pasa es que los árboles son más sensibles a los hongos y a las bacterias. Digamos que tampoco es una lluvia tan usual, porque fue fuerte, con fuertes vientos y eso provocó que hubiera reblandecimiento y un árbol gigante como este cayera, no, nuestro adorado laurel”, indicó Elsa Ortiz Rodríguez, secretaria municipal del Medio Ambiente de Oaxaca.
El antiguo laurel era emblemático, porque bajo su sombra se cobijaba un escenario cultural al aire libre, que lo mismo recibía a los practicantes de danzón cada miércoles, que a la Banda de Música o la Marimba del estado de Oaxaca.
Al corredor cultural del zócalo le llamaban “Bajo el Laurel”.
La sombra del laurel fue también durante más de 20 años el lugar de trabajo de Joel Ramón, un aseador de calzado que desde su juventud se dedicó a limpiar zapatos en el zócalo de Oaxaca.
“Pues a mí me dio tristeza verlo ¿no? que está tirado después de tantos años de estar aquí dándonos su sombra. También para los clientes, mucha gente venía a pasar el rato acá, por ejemplo, los domingos cuando había ahí eventos de la banda de música, los miércoles de danzón y todo ¿no?”, refirió Joel Ramón, aseador de calzado del zócalo de Oaxaca.
Este miércoles, personal del ayuntamiento y Protección Civil comenzaron a seccionar el árbol para retirarlo por partes, mientras un grupo de ambientalistas instalaba una ofrenda a manera de despedida para el emblemático árbol del zócalo de Oaxaca.
