Decenas de miles de habitantes de Sídney recibieron órdenes de evacuar sus casas cuando tormentas severas inundaron gran parte de la ciudad más poblada y extensa de Australia.
El servicio meteorológico nacional advirtió de “duras 48 horas por delante” en la ciudad, con 60 mil personas sujetas a órdenes de evacuación en las áreas afectadas, según los servicios de emergencia.
Una semana de inundaciones “sin precedentes” en la costa este de Australia dejó 18 muertos, mientras la policía continúa la búsqueda de una mujer y su hijo cuyo vehículo fue encontrado abandonado en un canal en la zona inundada de Sídney.
En el norte del estado de Nueva Gales del Sur, donde las aguas destruyeron casas, arrastraron automóviles y aislaron a cientos de pobladores en sus techos, se inició un largo proceso de limpieza.
Unas 800 personas permanecen en refugios de emergencia solo en una región del norte del estado, dijo la comisionada de emergencia, Charlene York.
En Mullumbimby, un poblado que quedó varios días sin servicio telefónico, internet y ayuda, el poblador local Casey Whelan dijo a AFP que mucha gente en su calle “no puede comprar seguro contra inundaciones”.
“No van a tener cómo reconstruir”, lamentó.
Los científicos aseguran que el cambio climático está aumentando e intensificando los fenómenos meteorológicos extremos en Australia, como inundaciones, incendios, ciclones o sequías.