Las bombas termobáricas son más potentes que las municiones convencionales de alto explosivo de tamaño comparable y tienen más probabilidades de matar y herir a las personas que se encuentran en búnkeres, refugios y cuevas, además matan y hieren de forma especialmente brutal en zonas amplias, según Human Rights Watch.
De acuerdo a la ONG, este tipo de armamento es especialmente peligroso en entornos urbanos, en donde es muy difícil limitar el efecto de esta arma a los combatientes, y la naturaleza de las explosiones hace “prácticamente imposible que los civiles se refugien de su efecto destructivo”.
¿Cómo funcionan?
Un artefacto explosivo de aire combustible típico consiste en un contenedor de combustible y dos cargas explosivas separadas. Después de lanzar o disparar la munición, la primera carga explosiva abre el contenedor a una altura predeterminada y dispersa el combustible en una nube que se mezcla con el oxígeno atmosférico (el tamaño de la nube varía según el tamaño de la munición).
La nube de combustible fluye alrededor de los objetos y hacia las estructuras. La segunda carga detona entonces la nube, creando una onda expansiva masiva. La onda expansiva destruye edificios y equipos no reforzados y mata y hiere al personal.
El efecto antipersonal de la onda expansiva es más grave en las trincheras, en el personal con chalecos antibalas y en espacios cerrados como cuevas, edificios y búnkeres.
¿Cuándo se creó las bombas de vacío?
Los explosivos aire-combustible fueron desarrollados por primera vez, y utilizados en Vietnam, por Estados Unidos. Sin embargo, los científicos soviéticos desarrollaron rápidamente sus propias bombas de vacío.
Además de las bombas de vacío clásicas, los científicos soviéticos también han desarrollado otras municiones de “explosión mejorada”. Ambos tipos de ojivas funcionan según el mismo principio por el que el explosivo se dispersa y se mezcla con el oxígeno atmosférico antes de que se complete el proceso de detonación.
Rusia utilizó bombas termobáricas, advierte embajadora ucraniana en EEUU
Rusia lanzó bombas termobáricas en Ucrania, lo que demuestra la “devastación” que busca Rusia, advirtió la embajadora ucraniana en Washington, Oksana Markarova.
Al término de los encuentros con senadores de ambos partidos, Markarova denunció el uso de estas bombas termobáricas, también conocidas como bombas de vacío y que provocan explosiones de alta temperatura, por parte de las fuerzas rusas, aunque no dio detalles sobre dónde habrían sido utilizadas.
La diplomática remarcó que esta tipo de armas “están prohibidas por la convención de Ginebra” por lo que su empleo subraya que la “devastación” que busca Rusia en Ucrania es “grande”, según declaraciones recogidas por la cadena estadounidense Fox.
Markorava solicitó, por ello, más armas y asistencia militar después de que el sábado el secretario de Estado, Antony Blinken, anunció la aprobación de 350 millones de dólares en equipamiento adicional para Ucrania.
Tras el encuentro, los senadores estadounidenses recalcaron el compromiso de Washington a Ucrania.
